lunes, 14 de junio de 2010

El ejercito y la lucha contra el narcotrafico

Fue en el año 2006 que el actual presidente de México decidió incluir al ejército mexicano para combatir el crimen organizado. A pesar de sus aspiraciones utópicas el resultado fue distinto: la violencia aumento, las muertes se multiplicaron, la inseguridad se comenzó a respirar en todos lados y el futuro incierto hizo gala de presencia aunado a la crisis económica.

Al principio los informes reales del saldo de muertos y heridos eran inexactos u omitidos y muy pocos medios daban un informe completo de los acontecimientos (
En lo personal me gusta informarme con la revista Proceso y Cambio) y como en toda guerra hubieron civiles asesinados durante enfrentamientos del ejercito y el narcotráfico; lamentablemente para justificar varias de estas muertes los hacían aparecer de primera vista como delincuentes, tal como sucedió con los jóvenes asesinados en Villas de Salvarcar y los estudiantes del ITESM.

Les dejo un pequeño diaporama que elabore para mi materia de cultura de la recepción hace algún tiempo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Ser periodista....

No falta la clase en que algún maestro suele preguntar ¿Qué piensan acerca del periodismo? ¿Creen que hay libertad de expresión? Ahondar en estos temas es sinónimo de controversia ya que por lo general los alumnos siempre dan las mismas respuestas sin llegar a una conclusión “es corrupto” “No existe la libertad de expresión” “No hay ética” “El periodismo ya no informa, solo dice lo que le conviene para recibir dinero” Es decepcionante escuchar estas y otras cosas parecidas y no por que no sea verdad, el problema es que el alumno generaliza. Afirma que todo el periodismo es corrupto y vendible olvidándose que aun hay personas que luchan en el margen de la verdad.

Cuando escucho este tipo de cosas me pregunto ¿Acaso alguien ha oído el caso de Valentín Valdés Espinosa? O ¿Sabe algo acerca Rafael Ortiz Martínez? Ellos eran periodistas destacados por su profesionalismo y aunque no sean conocidos como un Miguel Ángel Granados Chapa o una Carmen Aristegui, no por eso su labor deja de ser importante.

¿Qué es ser periodista? No diré el concepto formal que aparece en cualquier diccionario de la lengua española o en algún libro de comunicación. Ser periodista es para muchos estudiantes un sinónimo de corrupción u otro adjetivo negativo, –escucho estas opiniones a menudo– es el obtener un beneficio económico, tener que hacer lo que el “jefe” diga por que la crisis esta muy mal y el dinero es dinero, y no, no es que uno quiera venderse pero no hay opción. Esto podía ser aceptable, claro, y que de esa forma todos seamos felices, si es que creen poder hacerlo.

Ser periodista no es solo informar o dar a conocer la noticia del día, es un bien común, es quitar la venda que intentan imponernos y asumir el riesgo que ello implica. Ser periodista es tener miedo y sin embargo ser valiente al enfrentarlo por que al aceptar ser un comunicador de la verdad asumes el riesgo que ello implica y de no ser así es mejor tomar un curso de redacción y probar suerte con cualquier “Criollo” o “el sol de Tabasco” en lugar de ocupar un espacio para alguien que de verdad desea prepararse y cumplir con el objetivo que todos estamos olvidando; trabajar para la sociedad.

Pocos saben que el cuerpo del periodista de Saltillo, Coahuila; Valentín Valdés fue encontrado con cinco balazos y signos de tortura, además de un mensaje en cartulina: “Esto les va a pasar a los que no entiendan. El mensaje es para todos” Sin embargo este caso no paso más que a una breve mención de algunos periódicos locales –por que el miedo es una epidemia contra los que pocos tienen defensas– Pero yo creo que Valdés, de la misma forma que el Periodista argentino Rodolfo Walsh sabían de los peligros a los que se enfrentaban y sin embargo los enfrentaron y siguieron trabajando para la profesión que amaban. Por que si no amas lo que haces entonces actúas como un robot: obedeciendo órdenes

Es verdad que la libertad de expresión se ha visto coadyuvada, pero no esta extinta y a pesar de las adversidades lucha por mantenerse a flote. No vendré a ilusionarles con una utopía romántica en donde habrá un final feliz, pero se necesita de muchos granos para crear una montaña que aunque lentamente, algún día se alzara alta y fuerte. Pero es cuestión de compromiso, y ese compromiso es para aquel que crea –y quiera– poder cargar con tremenda responsabilidad y así poder decir “soy un periodista”